domingo, 14 de febrero de 2016

La era de la falta de compromiso.


No somos capaces de ser fieles a nuestro peluquero, restaurante favorito, dentista, mecánico… cómo vamos a poder tener un compromiso a largo plazo con un amigo o algo más.
Somos de la generación del apáñatelas tú solo y vigila tus espaldas, por si acaso. ¿Dónde empezó el cambio? Qué nos hizo dejar el “sí guana” y sólo pensar en nosotros mismos.
Acaso no podemos encontrar todo en una persona, que tenemos que ir picoteando para complementar nuestra felicidad.
Últimamente me he cruzado con el tipo de gente que presume ser feliz con su pareja, pero al menor descuido tiene todo tipo de aventurillas. Qué es lo que hace cruzar la línea, si realmente quieres a tu novio/a y sino le quieres, porque se continúan con la relación. 
¿Costumbre? ¿Soledad? ¿Miedo al cambio?
Si de la época de mis padres a ahora, han cambiado tanto las cosas… como serán las cosas para mis sobrinas, o para mis futuristas nietos. 
¿Seguirá existiendo el concepto familia?


1 comentario:

  1. hola amiga,,,claro que existen cosas y actitudes que no cambian, aun cuando se tengan desvíos originados por falta de madurez, cariño o amor, una relación donde existe el verdadero amor, se compagina al grado de no desear otra cosa,,,saludos amiga

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